jueves, 7 de febrero de 2019

Un mueble con historia

Mesa escritorio con Persiana

Mueble usado por Alejo Giacchetti en su Museo y Archivo Histórico Esteban Adrogué situado entre las calles Sarmiento y Moreno de Glew, el cual fue fundado el 15 de agosto de 1954 ante acto público y que al fallecer en el año 1983 pasó a ser del  Municipio de Almirante Brown. En la actualidad algunos objetos coleccionados por él conforman el acervo de nuestro Museo y Archivo Histórico Municipal, inaugurado el 30 de septiembre del 2006.











Memorias del coleccionista Alejo Giachetti

"Tenía yo escasamente quince años, cuando llamaron la atención en mí por primera vez los sellos postales.No pensé jamás que serían al poco tiempo parte de mi vida, para dedicarle después todo el tiempo que llegara a tener libre, robándole horas al sueño y también las noches al descanso y al reposo.
La primera impresión que causaron en mi los sellos, fue que sería una cosa muy difícil saber a que país pertenecía cada uno y que sus colores eran muy lindos y vistosos. Todo esto fue lo que yo pensaba de los sellos en el año 1935, cuando al abril un cajón de un escritorio donde yo trabajaba de cadete en la calle..., vi dentro una caja muchos sellos que pertenecían a mi patrón el Señor...ya en mi casa ese día, le dije a mi primo Pedro, que le parecía si juntábamos sellos a me dias y el acepto, pero poco después el se casaba de los sellos y yo que para esa fecha me ponía los pantalones largos y concurría al Club Boca Juniors que estaba cerca de casa, los dejé guardados en un sobre casi olvidados.
Poco tiempo después mi padre nos llevó a vivir a un pueblito llamado: Longchamps, donde allí sería donde yo me iniciaría en la vida filatélica. Al mudarnos a ese pueblito yo con mis flamantes pantalones largos y teniendo ya diez y siete años, me asocié a otro Club que era en esa época el más importante del lugar, se llamaba Círculo Social. Al concurrir diariamente conocí al entonces Jefe de Correos de la localidad señor Emilio Ruiz, a quién llamo hoy: MI PADRE FILATÉLICO. De las continuas charlas con este señor que yo efectuaba en la sucursal de Correos, fueron suficiente para despertar en mí los escasos conocimientos que tenía de los sellos postales, así comencé a saber qué significado tenían aquellos papelitos multicolores que le llamaban estampillas. Así fue que un buen día conversando con este señor Ruiz lo manifesté yo muy ufanamente: yo también colecciono estampillas y tengo muchos raros, si ud. quiere se los voy a traer para que los vea, y al otro día se las traje, y muy orgullosamente le presenté unas 15 a 20 tarjetas de cartulina en donde tenía pegado con goma en mi punta de sello, los que habían reunido dos años antes con mi primo. Al ver la colección este buen señor Ruiz se hechó a reír y me contestó: -tirálos Alejo no sirven, están casi todos rotos, esas palabras fueron para mí una ofensa, pues yo creía tener un tesoro y este sr. me los desprestigiaba y me aconsejaba tirarlos. Por tal motivo yo le contesté casi enojado; -no señor, no los voy a tiar porque es mi colección y si el señor Ruiz no se hubiera tomado el trabajo lo que a continuación detallo, tal vez no hubiera sido yo filatelista. Comenzó diciendo: esto no es una colección sino unos sellos mal pagados en esas tarjetas, si querés llegar a ser un coleccionista de verdad, tenés que sacarlos de allí metiendolos en agua, una vez sueltos ponerlos a secar entre dos diarios o alguna revista,luego separar ls que están rotos y los que están sanos, pues en FIlatelia así se llama a coleccionar sellos, estudiarlos y clasificarlos, y no se admiten los rotos, pelados, manchados, rajados,sucios, etc., lo que equivale a decir que tienen que estar como salen practicamente del correo sin ninguna normalidad. Luego que los tengas separados los buenos, tenes que separalos o clasificarlos por países, luego por año de emisión y también por series, para todo esto tenés  que conseguirte un buen catálogo y para manipularlos debes usar unas pizas especiales que se venden para poder tocarlos, además varias cosas más que yo no recuerdo y que podés adquirirlas en alguna casa para coleccionistas de la Capital y para pegar los sellos se usan unos papelitos engomados que creo que se llaman bisagras. Estas palabras bastaron para que se desatara en mí una pasión por los sellos y todos sus derivaros, que más adelante sería como dije ya parte de mi vida.
Más tarde fui a mi casa los lavé tiré los que no servian e inicié mi colección con 126 sellos de varios países que creo no pasaban de 14, teniendo 35 sellos Argentinos. Cuando cumplí los diez y ocho años, el mismo día que me enrolé fui a la casa de un tío llamado, José Barroso hermano de mi madre, el que me regaló un álbum que obsequiaban los cigarrillos Fontamares y servían para pegar unos versos de Martín Fierro por tal motivo tenía unos casilleros, muy contento me fui a mi casa y en el comencé a pegar los sellos como me explicara el sr. Ruiz, como no tenía bisagras usé un rollo de papel engomado, que también se usa para pegar el dinero cuando está roto y clasifiqué los sellos como me pareció lo más lógico. Poco a poco rebusqué en las casas de los familiares las cartas viejas o nuevas y sacaba las estampillas a todos los conocidos les pedía y cuando disponía de algún peso para gastar, compraba estampillas y me pasaba las horas enteras contemplándolos y estudiando sus colores e idiomas.
En el tren que tomaba todas las mañanas para ir a trabajar me encontré con varios coleccionistas y mientras el tren andaba cambiabamos ideas y sellos, de entre todos al más que recuerdo en un joven que vivía en Adrogué que se llamaba: Harlon, nosotros le decíamos "el inglés" era un gran estudiante y entusiasta de los sellos, pero un día pasaba por una mala racha y me dijo si queria comprar sellos, y así fue como yo hice la primera compra de una colección, me costó $10.-- pesos, eran más o menos unos 300 sellos clasificados y pegados en un libro mayor de esos que se usan en contabilidad, y de los cuales casi no valían ninguno, pero yo no tenía más de la mitad, lo que me enriqueció la colección. Corría el año 1939 cuando estalló la guerra mundial y me encontraba yo trabajando con una destachante de aduana, y teníamos la suerte de hacer los despachos de casi todos los judíos que Hitler hechaba de Alemania y que afortunadamente para mí casi todos traían sellos, los cuales yo les pedía y salvo algunos contados me obsequiaban casi todos, así a poco iba yo enriqueciendo mi colección que ya ascendía a la suma de 1946 sellos diferentes. En el año 1940 lo recibí con alegría de cumplir 20 años a lo cual se sumaba que debía ir a revisación para hacer el servicio militar, lo cual no se produjo por que me salve y contento cuando salí del cuartel en Palermo me fuí derechito a una casa filatélica en la calle corrientes que se llamaba, Denegri, donde adquirí el primer clasificador que me costó $7,500, en el que puse los sellos que conseguí poco después en la casa de un pariente, para después pegarlos en el álbum de Fontanares.  En el año 1941 compré el catálogo Yvert y Tellier 1939, que me costó $5.-- al sr. Migliabaca, que tenía una librería y venta de sellos en la calle Piedras casi esquina Independencia, media cuadra de donde yo trabajaba, recuerdo la compra de este mi primer catálogo como si fuera hoy, pues tuve la suerte de hallarme en el interior de algunos sellos que no tenía y al ir yo a devolverlos este buen sr. Migliabaca me los obsequió y todavía premió  mi acción con otro lote de sellos que no tenía.
Al poco tiempo de estar en esa casa de la calle Piedras me hice amigo del portero del edificio el cual me conseguía muchos sellos de las cartas que llegaban a los vecinos. Poco tiempo me duró esta viña, pues como seguía la guerra, me despidieron del despachante, lo que aproveché para tomarme unas buenas vacaciones. Inicié el año 1942, comenzando a trabajar en los laboratorios Dr. Lazar en la calle Ayacucho 318, conociendo allí también a nuevos coleccionistas, donde hice buenos canjes, teniendo ya en mi colección unos 3500 sellos. Para ese entonces ya había comenzado a comprar cuanta literatura filatélica encontraba en las casas del ramo, que era para mi una fuente de saber y donde yo aprendía diariamente todos los secretos que encierra la Filatelia. Al mismo tiempo mantenía ya una interesante correspondencia con casi todos los países americanos, donde conocí epistolarmente a mucha buena gente con la que actualmente me escribo.
Otro pariente, un primo llamado Helenio Barroso, también se dedicó a coleccionar estampillas y se aburrió y heme aquí que nuevamente compraba yo otra colección esta vez en $ 40.--, pero esta vez si que enriquecia yo la mía y adquiría los álbunes que hasta hace poco tenía yo mis colecciones. Ya era yo un principiante filatélico pues elevé mi colección a unos 6.000 sellos diferentes y poseían mucho material de canje. En 1943 ya casado, le compré a mi tío José Barroso un escritorio que me costó $100.---vivía en ese entonces en la calle Viamonte 390 en Lomas de Zamora, donde poseía mi bulincito filatélico, compuesto de los siguientes muebles: el ya mencionado escritorio, un fichero de 13 cajones regalo de una señora amiga, una mesita de madera de las que se usan para las prensas, un juego de sillones de paja, varios cuadros y un montón de chirimbolos que eran el paraíso de mi querida mujer. Corría el año 1944 cuando cambié de empleo, esta vez en una casa Francesa: Millet y Rox en la calle Montevideo 160, Capital, allí también conocí a otros tantos coleccionistas, de los cuales se destacaba uno: el sr. Enrique Dufresche, gran filatelista, que se destacaba por su especialización en los sellos fiscales y de los cuales llevaban 55 años coleccionándolos, además conocía a todos los filatelistas del país y muchos del extranjero. Al conocer a este sr. me inicié yo a coleccionar sellos fiscales, beneficencia, particulares, etc.,para ese entonces tenía ya 6800 sellos, finalizaba el año 1944. En el año 1945 adquirí otra gran colección donde conseguí casi unos 1000 sellos que no tenía, y debo confesar que esta vez no pagué nada, todo me fue obsequiado."









Anuario1977.Centro Comercial de Almirante Brown. Esteban Adrogué 1177. tel. 294-4056



Profesora de 1 y 2 ciclo de EGB 
ABIERTO AL PÚBLICO DE LUNES A VIERNES DE 9 A 15 HS  
VISITAS GUIADAS Y CLASES INTERACTIVAS: 4214-1268.

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