viernes, 24 de enero de 2020

Primeros hechos históricos ocurridos en La Cucaracha y el Hotel La Delicia

Primeros hechos históricos ocurridos en la casa La Cucaracha y el Hotel La Delicia  



Por Prof. Silvia Roxana Leys


             
        El comerciante Esteban Adrogué adquirió la porción de las tierras donde se fundó más
tarde el Pueblo Almirante Brown, el 30 de diciembre de 1862, porque le llamó la atención
su forma topográfica y aparente fertilidad, cuestiones que desde la niñez oportunamente
habría observado, cuando vacacionaba en el Pueblo de  la Paz (Lomas de Zamora) y salía a
cabalgar, en compañía de algunos de sus familiares. Las tierras ofrecían un monte de
durazneros, añosos ombúes y grandes grupos de árboles frutales, donde se destacaban peras y
manzanas, lo que hacía suponer un suelo fértil, propicio para la explotación agrícola y
ganadera. Anteriormente, les habrían pertenecido a Tomás Paredes desde el año 1848 tras la
compra a la señorita María Nicolasa Hunt, quien las había heredado de su finado padre
Roberto Hunt (fundador del primer saladero de la zona), quien a su vez las habría comprado
al Presbítero Doctor Roque Yllescas y Doña María Mercedes Acera y Carbajal el 15 de
octubre de 1811, los que habían sido agraciados por las autoridades coloniales con tierras
indianas.


        En el Pueblo de La Paz, Adrogué, poseía una casa quinta llamada Los Leones (terminada
de construir en 1858), la que no solo habría sido su lugar de veraneo durante algunos años
sino que también, su refugio para alejarse de la ciudad de Buenos Aires, cuando a principios
de 1871 habría sido asolada por la epidemia de fiebre amarilla, la cual en aquel entonces era
causa de muchas muertes. Por eso algunas personas habían optado por la misma idea en sus
afanes de sobrevivir a las circunstancias, hecho por el que se habría producido un gran
incremento de población en dicho pueblo, lo que hacía suponer un período de progreso. No
obstante, el señor Esteban Adrogué decidió vender igual su propiedad a José Drysdale, para
mudarse a las prometedoras tierras que había comprado recientemente.


        Prontamente, en el otoño de 1871 se colocaron los cimientos de su nueva casa quinta, la
que más tarde se convertiría en el emblemático Hotel La Delicia. Además, para sus hijas Sofía
y Dolores, que habían contraído matrimonio con Fortunato Martínez y Rafael de Olazábal,
respectivamente, el señor Adrogué hizo construir a unos metros al Noroeste de la ya
mencionada casa, un elegante chalet de estilo rural suizo, de dos plantas independientes. Los
planos de ambas casas fueron obra del importante ingeniero y arquitecto José Canale, cuyas
construcciones estuvieron a cargo de José Longoni. Estas eran amplias y confortables, de
bonito aspecto, con cocheras para tres carruajes, caballerizas para doce caballos, aljibe, dos
grandes glorietas y fuente de hierro con juego de agua. También, para la formación de los
jardines, contrató los servicios del parquista francés M. Melé, radicado en Quilmes.


        El Hotel La Delicia fue la primera vivienda particular que la familia Adrogué ocupó a
partir del verano de 1872, ya que ambas edificaciones fueron concluidas en el mes de
octubre de 1871.


        A pesar de todas las comodidades que ofrecían las casas quintas, la familia Adrogué no se
acostumbraba al silencio del campo y su soledad, como tampoco a la lejanía de las estaciones
de trenes del pueblo de La Paz y del pueblo de Burzaco. Por estas razones, Esteban Adrogué,
tomó la iniciativa de realizar los trámites pertinentes para la  colocación de una estación de
trenes cercana a sus nuevas casas. Pero debido a que no era propietario de las tierras donde
pasaban las vías férreas, tuvo que primero comprarlas al vecino Manuel Fernández, para luego
sí poder tratar con las autoridades del ferrocarril del Sud. Y efectivamente, cuando se habilitó
llevó el apellido del benefactor: Adrogué, aunque al principio era una humilde casilla de
madera. Seguidamente, se programó un primer viaje para el domingo 29 de setiembre de
1872, fecha en que corrió el primer tren expreso entre las estaciones Constitución y Adrogué,
conduciendo a los que serían también los pobladores y propietarios del futuro pueblo. La
cantidad de pasajeros que bajaron por primera vez en la estación Adrogué sumaban ciento
sesenta personas.


            En el mismo momento que Esteban Adrogué estaba tramitando la creación de la
estación Adrogué le pidió al ingeniero José Canale, de gran prestigio en Capital Federal, un
diseño para el trazado del nuevo pueblo que quería fundar. El cual, salió de los moldes
coloniales, de la manzana, y de las medidas de la cuadra, al usar líneas diagonales como un
recurso innovador, el cual le valió ganar el primer premio con una medalla de plata y un
diploma de honor, en la Exposición Continental de 1882. Dicho en el cual se escribió así:


República Argentina


           “El Gobierno de la Nación acuerda éste diploma al Señor José Canale, que obtuvo
Primer Premio por su plano del pueblo y edificios públicos de Almirante Brown, en la
Exposición Continental realizada por el Club Industrial Argentino, bajo el patrocinio del
Gobierno Nacional del año 1882.


            Dada en el Palacio de Gobierno de Buenos Aires, diciembre 29 de 1884.”
Firmas: Julio A. Roca (presidente de la República), Victorino de La Plaza (Mtro. de Hacienda),
Enrique Urien (Pte. Del Club Ind. Argentino), Andrés Lamas (Pte. Del Consejo de Jurados) y
N.D.Calvo (Pte. De la Comisión de Jurados).    


        A partir del año 1872, los integrantes de la familia Adrogué comenzaron a recibir
visitantes, algunos formaban parte del grupo de vecinos que compraron tierras el 29 de
septiembre, mediante el rematador Bullrich, en la plaza Brown. Sin embargo, no fue el único
acontecimiento importante sucedido en aquel año, ya que en julio de 1872, tras una reunión
de vecinos, en la casa quinta de Esteban Adrogué, se decidió peticionar a las autoridades de la
Provincia de Buenos Aires la solicitud correspondiente a la creación de un nuevo Partido y la
construcción de los edificios públicos necesarios para su buen funcionamiento, es decir, Plazas, 
Templo, Escuelas, Casa de Juzgado o Casa Municipal y Cuartel de vigilantes. Dicha solicitud fue
escrita mediante una nota de fecha 13 de julio de 1872, dirigida al Gobernador de la Provincia
de Buenos Aires Mariano Acosta, a fin de exponer todos los motivos por los cuales era menester
el nuevo Partido, y además propone un nombre para este a través del plano correspondiente.
Esta nota fue firmada por una gran cantidad de vecinos. Luego, con fecha 18 de julio de 1872
pasó a consideración del Departamento Topográfico quien luego de una doble revisión
proyectaron los deslinden del nuevo partido. Después, el Poder Ejecutivo lo remitió a la
Honorable Legislatura, con fecha  26 de septiembre de 1872, donde quedó encarpetado por
más de un año. Esto fue debido a que los vecinos de Monte Chingolo también habían presentado
el mismo proyecto de Ley pero con dos variantes, el nombre del partido: Presidente Rivadavia,
y la ciudad cabecera del Partido: Pueblo Rivadavia. En consecuencia, los inconvenientes,
ocasionaron tardanza en la resolución. No obstante, seguía en marcha la idea de la fundación
del nuevo Pueblo Almirante Brown. Hecho histórico que se produjo cuando algunas personas se
convirtieron en propietarios de dichas tierras, el 29 de septiembre de 1872, y a posteriori,
procedieron a mandar a edificar sus casas quintas en el menor tiempo posible.


        En tanto que los obreros habrían cimientos y levantaban paredes en el nuevo pueblo
Almirante Brown, Esteban Adrogué seguía poniendo en marcha el hecho de convertir su casa
en hotel. Las remodelaciones habrían comenzado unos meses antes, en abril de 1872.


        Entre los nuevos vecinos que estaban construyendo sus casas quintas estaba el señor
Enrique Ochoa, quien por la tarde del 14 de noviembre de 1872, visitó a su amigo Esteban
Adrogué junto con otros propietarios y, cuando estuvieron reunidos en los jardines 
disfrutaron de unas frescas cervezas, de repente se paró Enrique, lleno de placer, y dijo: -¡Esto
es una delicia! Seguidamente Esteban Adrogué continuó: -hago mía tal exclamación, porque
ya el amigo Ochoa ha bautizado al nuevo hotel. Y así fue, el 1 de diciembre del año 1872 se
inauguró, al servicio del público, el Hotel La Delicia, con tan simbólico nombre.


           El hotel constaba de planta baja y alta, con gran cantidad de habitaciones, por lo que era
necesaria el agua. Por eso se construyó en el fondo del hotel que daban a la calle Espora, una
gran represa ovalada de mampostería con capacidad para más de 45.000 litros de agua que se
extraída de un ancho pozo, por medio de un balde y también por un molino coniforme llamado
Vis-Vento, apoyado en el edificio. Más tarde, la represa fue reemplazada por una serie de
depósitos convenientemente distribuidos, y el molino fue auxiliado por un motor a vapor.


          En los jardines, donde se encontraba el  receptáculo de agua habitado por gran cantidad
y variedad de peces, motivó a Domingo Faustino Sarmiento regalar a Esteban Adrogué parejas
carpas. Además, se plantaron gran cantidad de eucaliptos, puesto que se les atribuía propiedad
es higiénicas ambientales.


          Este hotel, a través del tiempo llegó a ser famoso por toda la República Argentina, como
también fuera del país, debido a la jerarquía de sus huéspedes y el esplendor de sus fiestas. 
              
           Terminado el año 1872 sin que el gobierno se expidiera sobre el trazado del pueblo,
ni el poder legislativo se ocupara en sesión del proyecto para la creación del nuevo partido, el
señor Esteban Adrogué se presentó en comisión con el doctor Mariano Demaría y el señor
Francisco Burzaco ante el gobernador  de la provincia de Buenos Aires, a fin de solicitar
alguna resolución al respecto. Como resultado de la entrevista, el señor Acosta dictó con
fecha 5 de marzo de 1873 un Decreto donde constaba la resolución que aprobaba la traza 
proyectada para el pueblo de Almirante Brown y el nombramiento de los integrantes de una
Comisión para llevarlo a cabo, los cuales quedaban comprometidos para informar todas las
acciones a seguir, a las autoridades de la provincia de Buenos Aires. Los vecinos elegidos
fueron Esteban Adrogué, Juan Cayetano Molina, Mariano Demaría, Francisco
Burzaco y Ramón Hunt.  Y en cambio, el 4 de junio de 1873 los vecinos de Monte
Chingolo recibieron solo la aprobación de la fundación del nuevo pueblo Rivadavia, sin otra
decisión afirmativa a lo anteriormente mencionado.


           En los días siguientes, en referencia a lo pedido por el Gobierno, Esteban Adrogué
realizó una donación de tierras ante el escribano Pedro Deagustini de fecha 11 de junio de
1873, para la construcción de Escuelas, Templo, Casa para el cura, Cuartel de Vigilantes, 
Plazas y calles. Las Plazas diseñadas fueron seis: Coronel Espora; Coronel Rosales; Coronel
Bynnon, Comandante Azopardo; Comandante Ceretti; Coronel Bouchard, correspondiente al
expediente que ingresó el 16 de agosto de 1873 en Cámara de Diputados para ser debatido y
luego aprobado. Después, pasó a la Cámara de Senadores, la cual presidida  por Andrés
Somellera, también lo aprobó. Y por último, al pasar por el Poder Ejecutivo fue firmado por
los señores Somellera y Ramón de Udaeta, quedando sancionada bajo el número 856, el día
30 de septiembre de 1873. Pero cuando la Comisión del Partido de Almirante Brown la
leyó notó que se omitían algunos puntos importantes para el buen funcionamiento del
nuevo Partido de Almirante Brown, por lo que debió escribir un memorándum con fecha
14 de abril de 1874, dirigido al gobernador, a fin de resolver las incógnitas. En este se
notificó los avances y logros del Proyecto fundacional incluyendo sus respectivos importes de
costos, como también las dificultades que ocasionaba no especificar el nombre del partido ni
su ciudad cabecera, como tampoco quién iba a ser su primera autoridad máxima, y por ende,
en qué lugar deberían reunirse las autoridades de la Primera Comisión Municipal. En
consecuencia, la autoridad de la Provincia de Buenos Aires dictó un nuevo Decreto de fecha
30 de abril de 1874 en el cual se declaraba al Pueblo Almirante Brown cabeza del nuevo
Partido de Almirante Brown y se nombraba al señor Ramón Hunt en el cargo máximo de Juez
de Paz, quien debía ser acompañado por una Partida de Policía, la cual se componía de seis
hombres y 1 oficial. Ante la noticia de la Legalización, el 1 de mayo de 1874 el Pueblo de
Almirante Brown celebró los hechos.


            La ley que regía para los partidos de campaña en lo económico y administrativo estaba
a cargo de la municipalidad compuesta por un Juez de Paz, cuatro miembros titulares y dos
suplentes. El Juez de Paz debía ser nombrado cada año en el mes de noviembre a propuesta
en terna de la Municipalidad y renovado a principios de cada año. Era el único conducto por el
que las Municipalidades podían comunicarse con las autoridades de la provincia, con los
demás Jueces de Paz, y con los jefes militares establecidos en ellos. Pero, entre la fecha de la
creación del Partido de Almirante Brown -30 de septiembre de 1873-y el decreto
designando al pueblo de Almirante Brown cabeza del mismo -30 de abril de 1874- puede
decirse que la autoridad recaía en Esteban Adrogué, hasta que fue abrogada por el gobierno,
al designar al vecino Ramón Hunt para el cargo de Juez de Paz por el Partido de Almirante
Brown, autoridad que se extendía en el orden judicial, policial, administrativo y escolar. En
cuanto a los demás miembros solo podían durar dos años en sus funciones, y su renovación
debía hacerse anualmente por mitades, por elección popular, por lo tanto la Municipalidad de
Almirante Brown debía proceder a la eliminación de un miembro. Por eso a su debido tiempo,
el primer eliminado fue Francisco Burzaco. No obstante, como se había postulado nuevamente
para ser candidato por el partido Nacionalista, ganó  las elecciones populares del 16 de
mayo de 1875, en contra del perdedor José Francisco Páez por el partido Autonomista,  y
siguió siendo uno de los miembros de la Comisión Municipal, como se había constituido
primeramente. Esta estaba presidida por su máxima autoridad el Juez de Paz: Ramón Hunt
(único con residencia permanente en el pueblo) y sus miembros titulares: Esteban Adrogué,
Mariano Demaría, Francisco Burzaco y Juan C. Molina entre los que se habían
distribuido las funciones de procuración, policiales, instrucción pública y recaudación de
rentas.


          Debido a que la Primera Comisión Municipal no tenía  un espacio físico donde reunirse,
Esteban Adrogué facilitó el piso bajo de una casa de su propiedad, frente a la plaza Espora, la
cual la había mandado a construir para sus hijas Sofía y Dolores mediante el diseño del
ingeniero y arquitecto José Canale. Ya a la casa la habían bautizado con el nombre de “La 
Cucaracha” porque presentaba una forma chata y baja, parecida a la de los vagones de los
trenes, los cuales, la gente de aquel entonces también los denominaban así. La Cucaracha fue
el lugar donde actuó la primera Comisión Municipal desde el 7 de mayo de 1874 al 31 de
octubre de 1882, es decir, hasta el año que se inauguró la Casa Municipal.


       La primera medida del Juez de Paz fue enviar una nota al gobernador Acosta solicitando
dinero para el mobiliario a fin de poder desempeñar sus funciones. Los elementos pedidos
eran: un cepo para tener en seguridad a los presos, uniformes, armamento para la partida
policial formada por un oficial y seis gendarmes, un Manual de Jueces de Paz y un
ejemplar del Código Rural.


       Siete días después, el juzgado del nuevo partido, contaba con todo lo pedido para entrar
en funciones. Y la partida policial estaba a las órdenes del oficial Ramón Fonseca.


       También se designó, según lo establecido en la Ley de Municipalidades-1854-, al
secretario de la corporación: Estanislao López,  y al agrimensor municipal: Ignacio Oyuela.


         A partir del 15 de junio de 1874 la primera Comisión Municipal debía: encarar la
construcción del edificio municipal, disponer la construcción del cementerio,
apertura y arreglo de calles y caminos, construcción de cercos y veredas,
alumbrado, sanción del cuerpo de ordenanzas requeridas por la salubridad,
seguridad, estética y bienestar de la población.

Bibliografía consultada:


CÉSAR ADROGUÉ, Buenos Aires, 1911- Notas Históricas de las Comunas de Lomas de Zamora y Almirante Brown.

JORGE P. FUMIERE, Buenos Aires, 1969-Origen y Formación del Partido y Pueblo de Almirante Brown (Adrogué).

Mi verdad sobre la casa La Cucaracha

Derecho de Autor. Prohibida la copia o plagio. Mi verdad sobre “La Cucaracha” y su historia                                          ...